Como cuando sin quererlo ocurre. Esa sensación que marca tu puta existencia, que te complementa, que te deja el corazón al más rojo vivo. Como si de un momento a otro fuera a llegar a su fin, como si por más que tú no quisieras fuera a salir por tu boca, para
ir a dar una vuelta en bici. Y no puedes evitarlo, y a la vez que una pícara sonrisa ilumina tu cara, el miedo empieza a corroer tu mente. Como no saber que hacer, como no saber como decirlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario